21 ENERO, 2014
-Vamos a empezar recogiendo todos los utensilios que estén fuera de lugar, fregaremos los platos que estén sucios y los secaremos y guardaremos.
-Ahora ya está todo recogido, podemos empezar a limpiar…
-Vamos a fregar las baldosas de todas las paredes, desde el techo hasta el suelo, usaremos un detergente neutro para desengrasar, estropajo y bayeta para aclarar. No utilizaremos productos limpiadores que oculten o disimulen la suciedad de las juntas (blanqueadores) utilizaremos un cepillo para las juntas y la vaporeta para eliminar la suciedad y así recuperar su color natural. Para acabar pasaremos un trapo de algodón para sacar brillo con limpiacristales o amoniaco.
- Armarios y muebles de cocina: los vaciamos, y limpiamos su interior, exterior, por arriba y por debajo. Fregamos y reponemos la vajilla y objetos que había en su interior.
- En cuanto a los cajones, los vaciamos, y luego los sacamos de sus muebles y los limpiamos por el exterior e interior.
- También limpiamos los soportes interiores de los armarios y muebles donde se asientan los cajones, y limpiamos su estructura.
- También retiramos los embellecedores debajo de los muebles de cocina, y limpiamos ese espacio a conciencia. Son zonas que habitualmente no se limpian, y que suelen contener mucha suciedad.
- Elevamos las patas de los muebles de cocina para limpiar debajo de ellas.
- También lavamos la vajilla, cubertería, y batería de cocina.
- Lavamos todos los electrodomésticos (frigorífico, horno, microondas, lavadora, etc), tanto por fuera como por dentro, prestando especial atención a las juntas elásticas y a los tiradores de sus puertas que debido a su uso suelen estar pegajosos.
-No sólo limpiamos los electrodomésticos, sino que los sacamos de su ubicación (siempre que no estén anclados al suelo o pared) para limpiar a conciencia debajo y detrás de ellos, en esas zonas que nunca se habían limpiado desde que se instalaron. Se sorprenderá de la suciedad que hay acumulada ahí.
- En el caso de la lavadora, limpiamos también su filtro, que habitualmente está muy sucio porque el residente de la casa suele olvidar su limpieza.
- Quemadores de gas, eléctricos, y vitro cerámica de la cocina.
- Campana extractora de humos: extraemos su filtro interior, y lo limpiamos con lejía y con productos bactericidas, ya que es un lugar donde fácilmente se reproducen y multiplican por la combinación de elevado calor cuando se cocina, y humo que contiene parte de los alimentos que se cocinan.
- Desinfectamos y extraemos los mohos de las zonas más húmedas como las juntas de cañerías, pilas, grifos, contadores, etc. Utilizamos para ello productos de limpieza para el hogar con efecto antimicótico y desinfectante.
- Limpiamos los rodapiés, los puntos de luz, interruptores y enchufes, las lámparas y apliques.
- Las puertas tanto por delante como por detras, así como la parte superior. También sus marcos, pomos, picaportes y bisagras.
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Fregamos a conciencia los suelos, y las juntas de las baldosas o gres. Estas juntas, al ser de un material poroso y rugoso exigen en general una intensa dedicación de cepillado. Mejor usar un desincrustante si el material del suelo lo permite.
- Retiramos de la vivienda la basura y residuos de la limpieza.
- Limpiamos los cristales en sucesivas pasadas, y en la última pasada aplicamos un producto antiadherente que ralentiza la fijación de polvo.
- Limpiamos los marcos, sean del material que sean.
- Las cintas con las que se suben y bajan las persianas, que suelen estar muy oscuras y sucias.
- Las propias persianas, utilizando generalmente aplicación de vapor para mejorar los resultados.
- El alfeizar o poyete del exterior de las ventanas.
- Las paredes laterales del exterior de los huecos de las ventanas.
- También limpiamos las estructuras que se suelen integrar en los huecos de las ventanas (sobre todo en las de los tendederos) para evitar que se vea el interior de la vivienda desde fuera. Este tipo de estructuras habitualmente están muy sucias (por contaminación y por excrementos de aves) ya que su limpieza es complicada por la cantidad de huecos de que constan. Además, su acceso no es fácil porque suelen estar muy pegadas a los cristales.
- También limpiamos los raíles donde se asientan los marcos de las ventanas, donde se suele acumular mucho polvo, residuos sólidos y suciedad, y cuyo acceso es complejo por la dificultad que entraña llegar a ellos al ser estrechos y pequeños y no caber instrumentos de limpieza.
- Limpiamos los railes, barras, ganchos, fijaciones, sujecciones, etc. donde se cuelgan stores y cortinas.
